Pedrós, nombrado presidente del ICO hace dos consejos de ministros, no duró ni una semana en el puesto. El viernes pasado se vió obligado a dimitir después de conocerse que el fiscal y el abogado del Estado piden para él dos años de prisión y multa de 250 millones de pesetas por ayudar presuntamente a un cliente a ocultar al fisco 200 millones de pesetas.

El supuesto delito se produjo en 1992, cuando el entonces propietario de la cadena de tiedas de ropa Mássimo Dutti, Armando Lasauca, vendió las acciones de la empresa al grupo Inditex, propietario de las tiendas Zara. En esas fechas, Pedrós era asesor fiscal de la empresa vendida.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Josep Piqué, ha matizado que tras el `caso Pedrós' "no hay ningún tratamiento específico ni nada que nos invite a pensar que debamos cambiar el sistema de nombramiento de los altos cargos".