Esta financiación se hace con cargo a la línea que el ICO y Bancomext, sociedad nacional de crédito del Gobierno mexicano, tienen suscrita desde el año 2000, cuyo objetivo es proveer financiación a largo plazo al banco mexicano para proyectos que cuenten con participación significativa de empresas españolas.

Los cinco proyectos financiados fueron licitados por la Comisión Federal de Electricidad de México, habiendo sido adjudicados a distintos consorcios españolas, en los que se incluyen empresas de los grupos Unión Fenosa, ACS, Izar, Isolux e Iberdrola.

Estos trabajos tienen como objetivo la construcción e instalación de más de 1.000 kilómetros de líneas de transmisión, incluyendo 24 subestaciones de transformación y 55 alimentadores de alta y media tensión, así como de una central de combustión interna con una capacidad neta de 37,5 megavatios.