Tras conocerse el cese de Alejandro Pedrós, Eguiagaray subrayó que "el hecho de que el ministro tenga que dar marcha atrás es el reconocimiento de la imprudencia en el conocimiento de los cargos que nombra, cosa que no es la rimera vez que se produce".

A su juicio, "lo que no puede ser es que los nombramientos de cargos públicos estén sometidos a una sensación de escándalo, como puede ser la de implicar al frente de una institución financiera del Estado a una persona que puede estar incursa, según el fiscal, en delitos contra la Hacienda Pública".

Consideró igualmente escandaloso que un caso así sólo trascienda a la opinión pública gracias a los medios de comunicación, lo que revela que "en el Gobierno no son particuarmente cautelosos en la designación de las personas".

Eguiagaray mostró su estupefacción ante las declaraciones realizadas en el día de hoy por Pedrós en el sentido de que a él no le consta, porque nadie se lo ha notificado, que haya una acusación de la Fiscalía de Barcelona contra él por delito fiscal.

El portavoz socialista destacó que en este asunto ha jugado un papel especialmente deslucido el ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, "que ha aparecido poco menos que como valedor del nombamiento, con lo que ha perdido una excelente ocasión de mantenerse callado".