Así lo confirmaron a Servimedia portavoces de IBM España, que cifraron en torno a unos 37 millones de pesetas el coste global que supuso el año pasado para la compañía la reducción global de plantilla llevado a cabo por la dirección, dentro de su plan de reestrcturación.

La filial española del "gigante azul" obtuvo un beneficio operativo el año pasado de 11.472 millones de pesetas, pero la carga financiera de proviones por importe de 24.693 millones para el desarrollo del plan de reestructuración arrojó unas pérdidas de 13.221 millones de pesetas.

En 1992, el beneficio antes de impuestos de IBM España fue de 72 millones de pesetas, mientras que el neto quedó 459 millones.

REESTRUCTURACION

Dicho plan de reestructuración, basado en el redimensionaiento de las plantillas, ha obligado a la empresa a hacer provisiones de fondos para cubrir los retiros anticipados, indemnizaciones, dotaciones al Fondo de Pensiones y amortizaciones. La consecuencia de este esfuerzo económico en IBM España arroja unos números rojos de 13.221 millones de pesetas y unas pérdidas netas de 9.870 millones.

Durante 1993, IBM España redujo su plantilla en 653 personas, al pasar de 4.479 empleados en 1992 a 3.826 en 1993, la mayoría de ellos como consecuencia del plan de baas anticipadas, ya que un número muy pequeño de personas abandonaron la empresa por razones vegetativas.

La mejora de los resultados de explotaciçón viene determinada por factores de optimización en la gestión interna, ya que los ingresos totales de 1993 descendieron respecto a 1992, con una caída de 237.770 a 223.718 millones de pesetas. De esta última cifra, 149.124 millones de pesetas provienen del mercado interno español y 74.594 de las exportaciones.

El "cash flow" del 93 ascendió a 22.079 mllones de pesetas, frente a los 17.852 millones de un año atrás, mientras que las inversiones fueron de 13.053 millones.

Los responsables de IBM España consideran que la política de la Corporación IBM en todo el mundo de provisionar las cantidades necesarias por último año, para afrontar desde 1994 una política de expansión y beneficios, es factible y opinan que en 1994 sería muy satisfactorio poder convertir los actuales resultados operativos de la compañía en resultados netos.