Así lo indicaron hoy a Servimedia fuentes de UGT-Iberia, que descargaron sobre el colectivo de pilotos toda la responsabilidad de que no haya sido posiblelograr un acuerdo en torno al Plan de Viabilidad.

También señalaron que aún no han sido convocados por Teneo para la reunión que está previsto celebrar en las próximas horas con los sindicatos firmantes del preacuerdo del lunes, pero que su intención es intentar convencer al resto de formaciones firmantes para formar una posición de fuerza ante la dirección frente el "díscolo" colectivo de pilotos.

El citado "Plan B" contempla un duro ajuste laboral, que según la versión de UGT, podría ser compenado, en lo que al personal de tierra se refiere, con la aplicación del Plan pactado el lunes pasado, y llevar a cabo la rescisión de 240 contratos a pilotos, de acuerdo con las prioridades y el plan de flota que se decida aplicar en el futuro.

Lo que UGT asegura que no aceptará de Iberia será la aplicación del "Plan B" puro y duro (venta de activos y 5.200 despidos), primero porque "la conflictividad que desencadenaría demostraría que la huelga del lunes no estaba pactada, y segundo porque solucionarí el problema de los pilotos, que es mantener, en la situación actual de Iberia, el estatus y las prebendas conseguidas en el pasado".