La regulación de empleo que prepara la compañía como medida de urgencia ante su crítica situación afectará en gran medida a los directivos y cargos intermedios, que supondrán un 60 por ciento de la regulación, al hacerlos pasar de los 1.600 actuales a 500. Los pilotos se reducirán en 240 puestos de trabajo, mientras que el resto, hasta los .500, recaerá sobre el personal de tierra.

Según Saez, Iberia tiene ya en cartera una reducción de 300 puestos de trabajo, por lo que el recorte real a partir de ahora será de 5.200 empleos. Ni las azafatas ni los oficiales técnicos de vuelo se verán afectados por esta medida.

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