Hoy concluyó sin acuerdo otra de las reuniones mantenidas entre los pilotos y la dirección de Iberia. El sindicato sigue sin renunciar a la posibilidad de convocar una huelga, pero se muestra cauto y afirma que esperará a futuras reuniones para seguir negociando.

El Sepla-Iberia dice que "accede al diseño de una compañía más modesta", lo que a su juicio pretende la dirección de Iberia, pero lo condiciona a un acuerdo sobre productividad de los pilotos.

En concreto, el Sepla quiere ue no se aumenten las medidas de productividad, o bien un nuevo pacto para incrementar el número de horas de vuelo con los precios que se pactaron en el acuerdo de 1996, que expira en diciembre.

El sindicato señala que la compañía se niega a aceptar cualquiera de estas dos opciones y sigue exigiendo la congelación de salarios para este colectivo, que no entren nuevos pilotos, y que los que están vuelen más horas.

El Sepla-Iberia dice que "se reunirá próximamente para estudiar la situación de bloqeo de las conversaciones provocada por la compañía, y esperará a la convocatoria de una nueva reunión por parte de la empresa".

Según los pilotos, sus reivindicaciones para el acuerdo siguen siendo el abono del IPC en las nóminas de los años 97 y 98, la renuncia expresa al de 1996, la supresión de las medidas de productividad o bien su adaptación a la nueva situación de la compañía, la incorporación de nuevos piltoso en las proporciones previstas y la renovación de la actual flota con los plazos y fecas concretos.