En una misiva a los titulares de la Tarjeta Iberia Plus, a la que tuvo acceso Servimedia, Irala comienza por transmitir "mi más sincero pesar" por "los inconvenientes de los últimos días" y asegura que "estamos poniendo en marcha todas las medidas a nuestro alcance para corregirlo".

Irala asegura que, "pese al daño que ha provocado a nuestro servicio la huelga del Sepla y la actitud a veces poco colaboradora de algunos de nuetros pilotos, el origen de tanto retraso y cancelación como los vividos recientemente es complejo".

Lo que ocurre, añade, es que "los espacios aéreos español y europeos se han quedado pequeños, no se les ha dotado de la capacidad necesaria para absorber la demanda de un tráfico aéreo que está en pleno crecimiento. De ahí que el 62% de los retrasos en las salidas del aeropuerto de Madrid sean provocados por regulaciones del control del tráfico aéreo".

Según explica, "las autopistas del aire se comortan como las terrestres, si hay más vehículos que capacidad se producen embotellamientos y retrasos".

Eso ha hecho, según Irala, que Iberia haya tenido que cancelar vuelos por "pase de actividad", al cumplir los pilotos su máximo de horas sin que el espacio aéreo estuviera disponible para despegar.

Irala prosigue su examen crítico de la situación aeroportuaria señalando que, aunque la tercera pista de Barajas ha paliado el problema, "las compañías aéreas nos encontramos con nuevas limitaciones,esta vez en el aire, como son la falta de controladores en España y las regulaciones en las rutas aéreas europeas".

"En síntesis", recalca, "lo que está pasando en nuestro sector es que hay más vuelos programados de los que el espacio aéreo puede absorber. Como compañía aérea, no podemos actuar para aumentar la capacidad de las rutas aéreas, ni contratar controladores, lo único que está en nuestras manos es reducir nuestro crecimiento previsto para ajustarnos a la capacidad real, que ahora es distintade la que se nos confirmó cuando realizamos la programación".

A su juicio, la responsabilidad que Iberia tiene con los clientes le ha llevado a reducir la oferta de vuelos tenía previstos para el verano, lo que supondrá una merma en los beneficios, un sacrificio que confía en que los clientes sepan valorar.

En este punto, Irala subraya que ésta "es una medida responsable, que ha de ser secundada, o al menos respetada por el resto de las compañías usuarias de este espacio aéreo, si no queremos quela congestión se reproduzca inmediatamente haciendo inútil el esfuerzo de Iberia".

El presidente de Iberia señala que las autoridades deben actuar "de manera urgente" para resolver el problema de la falta de capacidad aeroportuaria porque "un sector en crecimiento, que genera riqueza y empleo, no puede verse periódicamente alterado y constreñido por insuficientes infraestructuras o capacidad".

Irala advierte que "en los próximos días todavía seguiremos sufriendo alteraciones de vuelo, como consecencia de los desajustes de programa y tripulaciones que han agotado su tiempo de actividad", y confía en que la situación se vaya normalizando "poco a poco".