Como consecuencia de este recorte, más de 30.000 personas, que por término medio viene transportando en un día Iberia, han visto alterados sus planes de viaje, provocando unas pérdidas directas de ingresos de unos 600 millones de pesetas, a los que se suman las inducidas por la huelga, -personas que regresan con la compañía que han utilizado como alternativa durante la huelga, o las que optan directamente por otra empresa para evitar el colapso.

Pese a todo, los ortavoces de Iberia aseguran que la segunda de las ocho jornadas de huelga convocadas por el Sepla para este mes está transcurriendo con normalidad en los aeropuertos y se está acoplando al máximo de personas que permite el recorte del 34,6% de los vuelos programados.

También el Sepla se mostró satisfecho con la tranquilidad en la que se están desarrollando las huelgas, y con el éxito del seguimiento que está teniendo entre el colectivo, el 100% de los trabajadores convocados.

Por su parte, fuents directivas de la compañía aérea han insistido en la falta de argumentos del Sepla y en peligro que corre la cuenta de resultados de la empresa a finales de año, ya que el coste total estimado para el conjunto de las movilizaciones anunciadas, unos 8.000 millones de pesetas, absorverá con creces la tímida mejora de resultados obtenida en 1995.

El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, dijo hoy que "el sindicato de pilotos está defendiendo sus intereses", pero, indicó, que le "sabe mal queun sindicato con tanta fuerza y responsabilidad considere que no le queda más arma que la de la huelga".

Para Cuevas, se debería haber apurado más el proceso de negociaciones antes de acudir a una medida de fuerza como la planteada por los pilotos.