IBERIA-EGUIAGARAY. LA EMPRESA REDUCIRA UN 10 POR CIEN SU CUOTA DE MERCADO EN EUROPA
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El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó hoy que el Plan de Iberia presentado en Bruselas es de los más duros llevados ante la Comisión Europea por una compañía aérea en el último año, y que no cabe un "no" por respuesta a la ampliacion de capital de 130.000 millones de pesetas que quiee hacer Teneo, con el argumento de que favorecerá su posición de mercado en Europa.
El plan presentado, dijo el ministro, supone una reducción de la cuota de mercado de Iberia en Europa del 10,1 por cien, de otro 5,4 por cien en el mercado doméstico español, y de un 7,5 por cien en el negocio internacional, todo ello, cuando la previsión es que el negocio del sector crezca hasta 1996 un 14,8 por cien.
Los pilares sobre los que se ajusta el programa de Iberia, según explicó, son tres: reducir capaidad, ajustar plantilla más que ninguna otra empresa del sector y sanearla patrimonialmente, sin lesionar los criterios contemplados en el Código de Ayudas de la Unión Europea (UE).
"Vamos a poner toda la carne en el asador", aseguró, "porque creemos que tenemos argumentos económicos y jurídicos suficientes como para no obtener una respuesta desfavorable de Bruselas, y se trata de una cuestión de Estado, para el Gobierno español".
BASE ECONOMICA
Entre los argumentos económicos figura, junto a l pérdida de cuota de mercado que exige la Comisión para autorizar cualquier ayuda estatal, la reducción de la plantilla prevista (3.500 personas), que unida a la realizada hasta 1993 (3.645), equivale a un tercio de la fuerza laboral que tenía la empresa hace tres años.
Para ello, está previsto crear un fondo de 32.200 millones de pesetas, de los 130.000 que contempla la ampliación de capital, que se destinará a financiar las bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, y el resto (97.800 millones)situar sus finanzas en niveles equiparables a los de sus competidoras.
Lograr las dimensiones de viabilidad de Iberia exigirá, además de la pérdida de empleo, una reducción de flota desde este mismo año, para situarla de los 120 aviones que tenía en 1993 en 103 al final del programa de ajuste.
Todos estos datos, según Eguiagaray, permiten la comparación con los planes aprobados en menos de dos años por la Comisión para otras empresas aéreas de Europa, tanto por lo que se refiere a la aportación inanciera, como por los recursos destinados a cada trabajor excedente.
Así, las aportaciones de capital previstas, más la ampliación de 120.000 millones de pesetas que se hizo en 1992, suman 1.583 millones de ecus, similares a las autorizadas de una vez para la griega Olympic (1.880 millones de ecus), la belga Sabena (1.650), y en torno a la mitad de los permitidos a Air France recientemente (3.030, sin contar los 1.850 millones de ecus que se le inyectó a la empresa francesa en 1991 y que no se consieraron ayudas).
En terminos de ayudas por empleado, tampoco las pretensiones de Iberia superan a las de sus competidoras europeas al cifrarse en los 50.705 ecus por persona, frente a los 44.000 de la irlandesa Air Lingus, los 163.478 ecus de Olympic, los 135.468 de Sabena, los 93.911 de la portuguesa TAP o los 71.983 de Air France.
ARGUMENTOS JURIDICOS
Desde el punto de vista jurídico, el responsable de Industria recalcó que el Tratado de la Unión no impide las pretensiones del Gobierno españolpara Iberia, ya que los argumentos que justifican la ampliación de capital están recogidos en el Código de Ayudas de la CE, y la pretensión de aplicar el criterio de "una y no más", por la ampliación de 120.000 millones que se hizo en 1992 no deja de ser una interpretación que no está recogida en ninguna parte.
De hecho, señaló, el Código de Ayudas del sector aéreo indica expresamente que "la condición de que la ayuda sea la última debe interpretarse con arreglo a la legislación comunitaria", y añade ue "ello significa que tal condición no impide que un Estado miembro notifique una nueva ayuda a una compañía a la que ya se hayan concedido ayudas".
Además, Eguiagaray mantiene que el único compromiso adquirido por el Ejecutivo español en su último plan de viabilidad es que "la ampliación de capital aprobada en febrero de 1992 será la última a la que proceda el Gobierno para la aplicación del Plan Estratégico del Grupo Iberia 1992-1995. No se aprobarán más fondos públicos destinados a dicho plan", ta y como refleja la carta remitida a las autoridades comunitarias por el anterior responsable del departamento, Claudio Aranzadi.
EXPECTATIVAS
El ministro se mostró convencido de que existen razones suficientes como para pensar que no habrá una respuesta desfavorable a los intereses españoles por parte de la Comisión Europea, y aseguró que la empresa cuenta con recursos suficientes para aguantar hasta el mes de junio, en el que podría darse una solución definitiva del Colegio Europeo de Comisarios. Iberia registró un resultado operativo positivo en 1994 y volverá a hacerlo en el 95, señaló, por lo que es posible aguantar hasta comienzos del verano para que las autoridades comunitarias se pronuncien.
(SERVIMEDIA)
16 Feb 1995
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