Un informe que obra ya en poder de la comisión, de cara e la deicisión final sobre las ayudas de 130.000 millones que realizaría Teneo mediante una ampliación de capital, y cuyas opiniones son claramente negativas para la compañía de bandera española. Sin embargo, Deloitte deberá redactar un informe definitivo antes del 26 de julio.

La postura de Deloitte queda clra desde el comienzo del informe: "un inversor en la economía de mercado no haría ninguna inversión significativa en Iberia". Los rendimientos de la inversión de 130.000 millones serán "muy bajos" comparados con los que un inversor podría conseguir en el mercado.

El grupo de empresas de Iberia es tan grande como la propia compañía y ha sufrido 140.000 millones de pérdidas en tres años. Frente a ésto, la consultora señala que no se ha preparado ningún plan de grupo, lo que considera una "debilidad fundmental".

El informe cita los casos de Aerolíneas Argentinas, cuyas últimas cuentas anuales "presentan continuas pérdidas", y de Viva a la que augura pérdidas una vez que sus rutas pasen a Iberia.

La crítica se extiende al recorte de gastos, considerado "modesto" en comparación con los efectuados por otras compañias europeas, especialmente en los gastos de personal.

A ello, el informe añade que la compañía tiene "continuos problemas en las relaciones industriales" con el personal. El horizont aún se nubla más ante "la posibilidad de grandes subidas salariales para 1997".

Deloitte destaca sobre el endeudamiento de Iberia que el nivel de préstamos podría ser mayor si se considera la existencia de alguna financiación fuera de balance.

La posición financiera de Iberia ha empeorado en los últimos años, hasta llegar a una tasa de deuda neta del 13,1, situación que empeora la de 1992, "y está entre las peores de las líneas aéreas europeas".

El análisis de Deloitte señala, además, el risgo de cancelación de créditos por parte de algunas entidades bancarias, como conseciencia de "algunos impagos que se han producido en todas sus líneas de crédito".

Tampoco se adivinan buenas expectativas por el lado de los ingresos y los márgenes y el informe prevé que "la rentabilidad siga disminuyendo e Iberia ha asumido que este descenso señá mayor al previsto por Boeing".

VALOR NULO PARA EL ESTADO

La amenaza de la quiebra es real, según la consultora. "Tanto los representantes españoles coo nosotros damos por hecho que Iberia irá a la quiebra si no se produce una inyección de capital u otra estrategia alternativa y que, por lo tanto, el valor para el estado será nulo".

Teneo, accionista principal de la compañía aérea española, contempla esta posibilidad aunque afirma que, en este caso, podría responder más allá de sus obligaciones" con el fín de evitar que su rating se deteriorara. En este caso, el déficit patrimonial de Iberia rondaría los 200.000 millones de pesetas.

Ante esta eentualidad, Deloitte valora la ampliación de capital alternativamente: como un posibilidad de atenuar el déficit; y como una decisión que no evitaría definitivamente el riesgo de quiebra, simplemente la pospondría.

Un informe, pues, poco halagüeño para las expectativas españolas, que sin embargo, deberá ser redactado de forma definitiva una vez que la consultora americana complete la información sobre diversos aspectos de la financiación de Iberia, en especial en la deuda fuera de balance, las garantís aportadas a algunos préstamos de filiales, y algunas desinverisones propuestas.