El presidente de Iberia explicó que el sindicato de los pilotos, SEPLA, pide un aumento en las retribuciones de un 18%, mientras que la compañía sólo está dispuesta a incrementar los sueldos en un 9,6%.

"Como es obvio, no tiene sentido ir sumando aviones a la flota para que éstos vuelen perdiendo dinero o estén parados y no se puedan utilizar al máximo de sus rendimientos", señaló De Irala.

Esta compra se enmarca en un plan de expansión de Iberia para incrementar la oferta con América Latina enun 50% el año próximo, que prevé ofrecer vuelos directos diarios con las principales ciudades de ese continente desde Madrid, así como la apertura de rutas directas desde Barcelona. Iberia recibirá los aviones entre 1999 y el año 2003 y su coste rondaría los 200.000 millones de pesetas.

"En el caso de no firmar un acuerdo satisfactorio (con los pilotos), Iberia no podría acometer su crecimiento a largo radio y tendrá que conformarse con ser una compañía más modesta, rentable pero más modesta". Añadió."No obstante, espero que al final impere la cordura y se llegue a un acuerdo mejor para todos".