Las pérdidas acumuladas por la filial desde entonces han ascendido a 6.700 millones de pesetas, pero el fuerte aumento del negocio de transporte aéreo en el 94 ha permitido reconducir la situación y alcanzar una facturación de 32.000 millones de pesetas.

Además, las expectativas para el 95 son buenas y se contempla la posibilidd de alcanzar unas ventas un 25 por cien superiores, que situarían los beneficios en torno a los 2.000 millones de pesetas, el doble de los registrados en el 94.

Con estas previsiones, la empresa prepara un plan de expansión comercial, en el que no se descartan alianzas estratégicas con otras compañías, y una mayor agresividad en la captación de clientes con la extensión de su sistema informático de reservas (Cadis) tanto en España como en Iberoamérica.