Según Abejón, es dificil calcular el efecto económico de una movilización como la protagonizada por los trabajadores de Iberia, pero en el caso de esta compañía, las pérdidas podrían superar los 1.000 millones de pesetas.

El máximo responsable de la infraestructura aeroportuaria en España señaló que a pesar del aumento de actividad para otras compañías aéreas privadas, la falta de actividad en tierra también les ha afectado, y las pérdidas para ellas podría ser de "varios cientosde millones de pesetas".

Respecto al efecto sobre el propio Ente Público que preside, las repercusiones podrían ser de unos 200 millones de pesetas, aunque precisó, que los mayores daños son los que no se pueden calcular, ya que tanto en el sector de agencias de viajes, como los "tour-operadores" y los establecimientos hoteleros también han debido sufrir las consecuencias por la anulación de viajes.