La compañía ha colocado hoy el 3,83% del capital que aún poseía en Galp a través de Merrill Lynch International entre inversores cualificados internacionales.

En días anteriores, la empresa ya había procedido a vender en el mercado el resto de su participación en esta empresa.

Iberdrola enmarca esta operación en la filosofía de su Plan Estratégico 2008-2010, que contempla desinversiones por más de 3.000 millones de euros por la venta de diversas participaciones en negocios considerados no básicos.

La estrategia de la compañía para los próximos ejercicios contempla el comienzo de un nuevo ciclo inversor, en el marco del cual prevé destinar 24.200 millones de euros a seguir apostando por el negocio energético básico, tanto en España como en el extranjero.

Asimismo, la desinversión de todas las acciones que Iberdrola poseía en Galp Energia ha tenido en cuenta las orientaciones de la Estrategia Nacional para la Energía, aprobada por el Gobierno portugués en 2005.

En este sentido, Iberdrola ha decidido centrar su participación en el sector eléctrico luso en Energias de Portugal (EDP), compañía en la que ostenta el 9,5% de las acciones desde abril de 2006.