La compañía espera que la compra de la compañía Energy East, anunciada ayer por la tarde y cuya culminación efectiva se hará previsiblemente la próxima semana, contribuya a incrementar el beneficio por acción y el dividendo por acción alrededor de un 25% este mismo año, según apuntaron los portavoces de la eléctrica en una conferencia con analistas.

Asimismo, Iberdrola augura que, tras la citada compra, se mantenga el apalancamiento financiero del grupo por debajo del 50%.

La adquisición de Energy East por parte de Iberdrola costará finalmente 6.200 millones de euros, frente a los 6.400 millones anunciados en junio de 2007, gracias a la evolución del cambio euro/dólar, de la que se va a beneficiar la compañía española.

De dicha cifra, 3.200 millones de euros corresponden a los activos y los otros 3.000 millones de euros a la deuda de la empresa estadounidense.

ENERGY EAST

Energy East, que obtuvo un Ebitda de 651 millones de euros y un beneficio neto de 183 millones de euros en el ejercicio 2007, opera, fundamentalmente, en negocios regulados en cinco estados muy relevantes: Nueva York, Maine, Connecticut, Massachusetts y New Hampshire.

Al cierre del año pasado, la compañía estadounidense contaba con 1,83 millones de puntos de suministro eléctricos y con 919.000 de puntos de suministro de gas.

Sus ventas superaron los 39.000 GWh eléctricos y los 5,7 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas.

De este modo, gracias a la adquisición de Energy East, el Grupo Iberdrola incrementará la energía distribuida un 24,7% (hasta 198,4 TWh), los puntos de suministro de gas un 42,9% (hasta 3 millones), los puntos de suministro eléctrico un 8,1% (hasta 24 millones) y la potencia instalada un 0,3% (hasta 42.650 MW).