Según informó hoy la compañía, su objetivo es presentar las solicitudes de planificación al Gobierno escocés y a la Asamblea Autónoma de Irlanda del Norte a lo largo del verano del próximo año, con el fin de poner en marcha los proyectos en 2011.

Los emplazamientos podrían tener entre cinco y 20 turbinas de mareas cada uno, cuya potencia unitaria sería de 1 megavatio (MW), con lo que la capacidad instalada total podría ascender a 60 MW, energía eléctrica verde suficiente como para abastecer las necesidades de unos 40.000 hogares.

El dispositivo será sometido ahora a unas pruebas finales en las condiciones específicas de la costa escocesa, como paso previo al despliegue integral de esta tecnología en las citadas plantas a partir de 2011.

La filial escocesa de Iberdrola Renovables ha invertido más de un millón de libras en Hammersfest AS (entidad que desarrolla la turbina de mareas Lànstrøm) y tiene representación en el Consejo de esta empresa.

Estos tres proyectos en Escocia se suman a otras instalaciones que Iberdrola Renovables desarrolla para obtener energía marina. La empresa ha realizado recientemente la botadura de la primera boya de la planta piloto de energía de las olas de Santoña (Cantabria), que se ha convertido en la primera de este tipo puesta en marcha en Europa.

A esta iniciativa se suma la planta de energía de las olas que ScottishPower Renovables promueve frente a las Islas de Orkney, al norte de Escocia, que se convertirá en la más grande del mundo por capacidad instalada (3 MW).