Entre los mese de enero y marzo, Iberdrola registró un descenso en la producción porpia de electricidad del 11,1%, debido a la caída del 76% en la actividad hidráulica, y del 10% en la nuclear.

El beneficio de explotación alcanzó los 56.527 millones de pesetas, situándose un 12,9% por debajo del obtenido en el mismo tramo del año pasado. En cambio, los gastos financieros se redujeron un 17,9% debido a la mejora de los tipos de interés, sobre todo en el área del euro.

La escasa aportación de las sociedades fililes, 1.944 millones de pesetas, ha tenido su origen, sobre todo, en los efectos de la crisis de América Latina, que han represnetado un impacto de 24.825 millones de pesetas por diferencias de valoración y tipo de cambio.

No obstante, este efecto se compensó casi en su totalidad con los 23.687 millones obtenidos por diferencias de cambio positivas generadas por el pago anticipado de las inversiones realizadas en el sector de las telecomunicaciones de Brasil.