En la actualidad, el valor estimado por Iberdrola paa estas participaciones asciende a 271.000 millones de pesetas, lo que representa unas plusvalías latentes de 166.000 millones, y las previsiones es que dichos negocios aumenten de valor en cinco años hasta los 490.000 millones hasta el año 2003.

Por su parte, el director general de la filial, José Miguel Martínez-Uriquijo, hizo públicos hoy los planes de la filial para los próximos años, que pasan por ofrecer a los accionistas del grupo eléctrico una rentabilidad del 16% acumulativa hasta el 2003 conlos negocios de Iberdrola ajenos a las eléctricidad.

El objetivo es invertir unos 90.000 millones de pesetas y que los beneficios de la filial pasen de los 15.118 millones de pesetas previstos para 1999 a 30.725 millones en el 2003.

Martínez-Urquijo explicó que el grupo eléctrico se ha propuesto aflorar todo el valor de sus participaciones en negocios ajenos a la electricidad, y que para ello reforzará sus inversiones en sectores como los de la energía eólica, el telemarketing, el comercio eléctrnico y las telecomunicaciones por cable.

Sobre estas últimas, Iberdrola considera que es una de las claves del crecimiento del negocio no energético del grupo para los próximos años, dada su alianza con Telefónica.

De momento, la compañía eléctrica se ha aliado a la operadora telefónica en las sociedades de cable creadas en Cataluña, Madrid, Castilla y León y Andalucía, que está a punto de constituirse, y asegura que su estrategia es incorporarse a las empresas de este tipo que Telefónica tiene pevisto crear en el resto de España.