Según informó hoy Iberdrola, el Consejo contó con "un respaldo masivo de los accionistas, con el voto favorable de alrededor del 98% a la mayoría de las propuestas realizadas y un quórum histórico del 78%".

La Junta aprobó el cambio de los estatutos de Iberdrola, que pasa por fijar como tope el número de 15 consejeros en el Consejo de Administración y eliminar el límite de edad de los consejeros. De este modo se dificulta la entrada de un consejero de ACS (que ostenta un 12,6% del capital de Iberdrola) en el mismo.

La constructora ha cursado una petición formal para introducir un consejero en el órgano decisorio de Iberdrola, tras vender su participación en Unión Fenosa a Gas Natural.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, dejó claro el miércoles pasado que el Consejo estudiará la posible entrada de ACS "cuando lo estime oportuno" y siempre y cuando haya una vacante en el mismo. En este sentido, la Junta dio hoy su visto bueno a la ratificación de la consejera independiente Samantha Barber, de modo que no queda ninguna vacante en el Consejo de Administración.

MOTOR DE CRECIMIENTO

En su intervención, Sánchez Galán defendió que "las compañías eléctricas están llamadas a jugar un papel fundamental en la superación de la crisis, porque son motores de crecimiento y dinamizadoras de toda la economía, a través de sus cuantiosas inversiones, creando empleo y ofreciendo un servicio esencial ligado directamente a la actividad productiva".

El presidente de Iberdrola, quien ha señalado que en la actual coyuntura "es imprescindible que se apoye a los sectores tractores de la economía", como son los ligados a la energía, abogó por que se acometan "reformas estructurales destinadas a mejorar la productividad y el potencial de crecimiento de la economía en el largo plazo".

"Nuestro país tiene ahora una gran oportunidad para transformar su modelo económico" de cara a conseguir "una economía más competitiva, más abierta y liberalizada, y más orientada a la innovación y hacia los mercados exteriores, aseguró Sánchez Galán.

Un modelo "que cree valor desde abajo, desde la economía real, con proyectos industriales a largo plazo, y no basado en operaciones especulativas que buscan tan sólo la rentabilidad a corto plazo".

Para el presidente de la eléctrica, "sólo así conseguiremos tener grandes grupos empresariales dentro y fuera de España. Porque en un país como el nuestro, siendo la octava potencia económica del mundo, debemos contar con grandes compañías globales que sirvan de impulso e internacionalización de nuestro tejido industrial".

"En el ámbito español, esperamos que el problema estructural del déficit tarifario esté próximo a ser solucionado definitivamente, incluyendo el aval del Estado a la titulización de los déficit aún no recuperados, con lo que se acabarían gran parte de las incertidumbres existentes en materia regulatoria. El Gobierno se ha comprometido a eliminar este lastre para las generaciones futuras", concluyó.