Este programa comprende más de ciento cincuenta proyectos e I+D, de los que el 80 por ciento están en curso y el resto en evaluación. En 1992 se terminaron proyectos que significaron unas inversiones cercanas a los 2.500 millones y se iniciaron otros que supondrán una inversión de casi 1.800 millones de pesetas.

Los responsables de Iberdrola explicaron que el objetivo de estas inversiones es introducir innovaciones en el ámbito de sus actividades, lo que, a su juicio, permite mejorar la competitividad de la empresa.

Los programas se dirigen fundamentalmnte al desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas destinadas a mejorar la calidad de servicio. Programas para extender la vida de las centrales de generación de energía, sobre la distribución de la electricidad y la utilización de energías renovables son algunos de los programas en marcha.

Las inversiones en I+D se destinan también a proyectos tecnológicos como la incorporación de aplicaciones de la robótica al transporte y distribución de energía eléctrica, la conversión fotovoltaica de la energa solar, los vehículos impulsados por electricidad y otros.