Según informó hoy la eléctrica, es necesario no sólo consensuar unos objetivos ambiciosos de reducción de emisiones a medio y largo plazo, sino también desarrollar mecanismos que ayuden a los países, especialmente a los que están en vías de desarrollo, a adaptarse a los efectos del cambio climático.

Por ello, entiende que los gobiernos deben aprovechar la cita de Copenhague para sentar las bases de una nueva economía verde, que estimule las inversiones medioambientalmente responsables.

El grupo cree que las soluciones que se definan en Dinamarca a finales de año deben centrarse en asegurar la adopción de medidas que favorezcan la reducción de emisiones y que, por lo tanto, impulsen la puesta en marcha de las tecnologías menos dependientes del carbono. En esta línea, la compañía ve como prioridad potenciar un óptimo funcionamiento del mercado de CO2.

Finalmente, considera que el acuerdo al que se llegue en Copenhague debe promover las inversiones verdes y estimular una regulación estable en este ámbito.