La compañía atribuye este aumento a la "buena evolución" de su negocio de energías renovables y a su gestión comercial internacional.

De este modo, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) del área de las energías renovables creció un 52,5% hasta los 189,7 millones de euros. Así, las instalaciones de estas características suponen el 9% de la producción total del grupo.

Con respecto a la gestión del negocio internacional, Iberdrola asegura que ha progresado un 59%, hasta alcanzar los 230,8 millones de euros.

En este sentido, la producción de electricidad en el principal mercado extranjero de la compañía, Latinoamérica, se ha incrementado el 15,1% respecto al mismo periodo del año pasado, lo que ha impulsado los resultados globales de Iberdrola.

En relación con la cifra de ingresos, ésta se situó en 5.419,9 millones de euros, un 30,7% más que entre los meses de enero y junio de 2004.

Para Iberdrola, el aumento de la potencia instalada en este periodo ha servido para hacer frente al "fuerte tirón" de la demanda de electricidad en España, que ha crecido un 7% durante los seis primeros meses del año.

La compañía se felicita por haber mejorado sus resultados en un panorama caracterizado "por la escasa hidraulicidad, la caída de la aportación nuclear, los altos precios de los combustibles y de la tonelada de CO2 y la elevada demanda".

Con respecto a la creación de energía a través de métodos de producción no contaminantes, Iberdrola asegura que el 87% de su producción ha sido generada mediante estos sistemas.