En una rueda de prensa organizada con motivo de la Junta General de Accionistas (que la compañía celebrará este viernes), Sánchez Galán admitió que "hay una petición formal" de ACS para entrar en el Consejo, tanto por escrito como en una reunión "cordial" que mantuvo con el presidente de la constructora, Florentino Pérez.

Sánchez Galán explicó que la provisión de vacantes ha de llevarse a cabo a través de un procedimiento preceptivo, de modo automático. Debe "pasar por los órganos correspondientes del Consejo", siempre y cuando "haya alguna vacante".

Eludió, además, hacer pública su opinión sobre esta posible entrada de ACS. "Mi opinión la expresaré dentro del Consejo", dijo.

Asimismo, descartó la posibilidad de que esta posible entrada se politice. "Como empresa, nos debemos al interés social, a los accionistas, no al interés político. A mí Aznar no me ha llamado", dijo en alusión a los rumores sobre el interés del ex presidente del Gobierno en la entrada de ACS en Iberdrola.

DÉFICIT

En España, Iberdrola confía en que la solución del déficit de tarifa reduzca las incertidumbres regulatorias e incentive las inversiones. En este sentido, apostó por que el sector eléctrico sea "parte de la solución" a este problema.

"Los gobiernos tienen que ayudarnos a ser parte de la solución", para lo que es preciso dotar al sector de un marco estable. De otro modo, según Sánchez Galán, podrían verse afectadas las inversiones en el sector. "No me extraña" que muchas compañías energéticas estén mermando sus inversiones, dijo.

"La obligación del Estado es pararlo", como ha dictado el Tribunal Supremo y para no empeorar la situación económica, dijo. El Gobierno "ha intentado titularizarlo" sin ser capaz, en un entorno "complicado" como el actual. "Están en ello", ya que hay un "compromiso público de acabar con ello en esta legislatura".

Sánchez Galán urgió a que la solución se adopte pronto, porque "cada mes que pasa hay más problema", es decir, engorda el déficit.

Auguró, asimismo, que la resolución del déficit y el real decreto que resolverá su titulización "seguro que será un elemento importante en las próximas semanas".

FORTALEZA DE IBERDROLA

Por otro lado, defendió la fortaleza de la compañía, que en la Junta del viernes aprobará, previsiblemente, un incremento del 20% en la retribución del inversor, hasta los 0,332 euros por acción.

También sostuvo que el comportamiento en Bolsa de Iberdrola ha ido "un poco menos mal" que el de los demás valores, a pesar de la actual coyuntura económica y de la caída de la demanda energética.

En su opinión, y dada la actual crisis "sin precedentes", el objetivo ha de ser tener "proyectos industriales a largo plazo, no actividades especulativas que buscan sólo rentabilidad a corto plazo".

Sánchez Galán apostó por el sector energético como "palanca" que puede reactivar la economía y el empleo, "por su capacidad de arrastre".

La empresa cuenta con una liquidez de 9.000 millones de euros para atender a sus necesidades de financiación y compromisos de inversión durante casi dos años, gracias al desarrollo de una política financiera "prudente", que ha permitido alargar la vida media de la deuda hasta superar los seis años. Por ello, no se plantea hacer ninguna ampliación de capital.

El presidente de la eléctrica previó que, en 2009, el beneficio ordinario de la empresa crecerá ligeramente, el Ebitda "de forma sustancial" y el beneficio global se comportará "en función de las desinversiones que hagamos". "Nos gustaría mantener el dividendo de este año", dijo.

En alusión a los comentarios sobre su salario, Sánchez Galán dejó claro que "mi salario me lo fija el Consejo. Tengo que agradecerles que me tratan bien".

La compañía invertirá 4.200 millones de euros este año con el objetivo de "convertirse en motor de la recuperación económica".

Iberdrola pretende aprovechar las oportunidades derivadas de la apuesta que han hecho los diferentes países donde está presente por la energía como "tractor de la economía".

Es el caso de Estados Unidos, donde se esperan nuevos planes de incentivos para la mejora de infraestructuras de redes y para impulsar las renovables, y de Europa, con el desarrollo del llamado "paquete verde" y los objetivos de inversiones en infraestructuras en Reino Unido (destacan los proyectos en energía nuclear).

La compañía va a desarrollar 18 nuevas centrales hidroeléctricas en España, Portugal y Brasil y reforzará el papel de Iberdrola Ingeniería, como "elemento de diferenciación y agente dinamizador de la internacionalización del grupo".