Según ha señalado Iberdrola, la adquisición responde a la estrategia del grupo eléctrico de reforzar el desarrollo de la línea de negocio ligada al gas natural.

Además, la compañía considera que este acuerdo representa un valioso complemento de la alianza que ya tenía con Electricidad de Portugal (EDP), en la que también ostenta algo más del 4% dl capital.

Iberdrola ha señalado que la reestructuración accionarial de Galp se complementará con el desarrollo de acuerdos de cooperación estratégica entre la petrolera y la compañía española en proyectos industriales dentro de los negocios de gas y energía eléctrica en el mercado ibérico, es decir, en Portugal y en España, así como en Iberoamérica.