El objetivo, según explican ambas entidades, es garantizar la protección de los derechos de los consumidores, así como promover un mejor funcionamiento del mercado.

El convenio, que tiene una vigencia inicial de un año, establece las bases generales de la colaboración entre ambas entidades y abre una vía de mediación amistosa ante posibles reclamaciones.

La cooperación se desarrollará mediante acuerdos específicos para realizar acciones concretas, como la difusión de campañas informativas y de sensibilización y concienciación en materia energética, la realización de cursos o seminarios y el desarrollo de estudios y acciones de asesoramiento mutuo, entre otras iniciativas.

Todo ello, concluyen ambas entidades, también servirá para promover un uso eficiente de los recursos energéticos y para propiciar un desarrollo sostenible y ambientalmente responsable.