Esta adjudicación se une a los de la Comisión Federal de Electricidad, que suministrará 500 megawatios, y al del grupo Alfa-Pegi, que adquirirá un total de 388 megawatios de energía eléctrica y 307 toneladas por hora de vapor. En ambos casos la duración de los contratos es también de 25 años.

La de Apasco es la tercera adjudicación que Iberdrola obtiene en la zona, una de las más industrializadas del país, y que será cubierto por la nueva central de Monterrey, la cual contaá con 4 grupos, cuya potencia total ascenderá a 1.000 megawatios y a la que se ha destinado una inversión superior a los 600 millones de dólares. Su entrada en funcionamiento está prevista para el próximo año.

Además, Iberdrola Energía mantiene otro acuerdo de compraventa de energía con la Comisión Federal de Electricidad por el que se va a construir una central de ciclo combinado en el municipio de Altamira, que contará con una potencia de 1.036 megawatios, la mayor por capacidad en este país, con un inversión de 590 millones de dólares. Tiene previsto entrar en operación en 2003.