Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin ese impacto extraordinario, el beneficio habría crecido un 21,2%.

El margen de intereses de la entidad creció un 4,2%, hasta los 335 millones, y las comisiones netas ascendieron a 236 millones, con un crecimiento del 6,5% respecto al año anterior. Dentro de estas, las comisiones no bancarias fueron las principales impulsoras del aumento, con un crecimiento del 11,3%, ligado a la gestión de activos y los seguros. Las comisiones bancarias bajaron un 1,9%. Los ingresos por contratos de seguros aportaron 68 millones, un 27,4% más. En suma, los ingresos bancarios alcanzaron los 638 millones, con un aumento del 7,2%. El margen de clientes alcanzó el 3%, lo que implica una mejora de 19 puntos básicos en términos interanuales.

La rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) se situó en el 11,5% que con el prorrateo del impuesto a la banca alcanzaría el 13,1%. La ratio de capital CET 1 ‘fully loaded’ llegó al 13,1% en el segundo trimestre, frente al 12,7% al término del año 2023. La tasa de morosidad se situó en el 1,6%. El ratio de eficiencia se situó en el 53,2%.

En cuanto a la actividad comercial, los recursos de clientes administrados aumentaron un 1,9% respecto al cierre de 2023, hasta los 72.869 millones. Entre enero y junio, los depósitos a plazo crecieron en 3.179 millones, los activos gestionados y seguros de vida se elevaron en 1.690 millones y los depósitos a la vista bajaron en 3.506 millones. De todos los recursos de clientes, más de la mitad, 39.444 millones, correspondieron a los activos gestionados y seguros, con un aumento del 4,5%. El saldo de los fondos de inversión de Ibercaja alcanzó un nuevo máximo histórico en 25.146 millones.

Mientras, los depósitos -tanto a la vista como a plazo- bajaron un 1% en comparación con el cierre de 2023 y supusieron 33.425 millones.

En cuanto a la actividad crediticia, las nuevas formalizaciones de préstamos y créditos ascendieron a 3.347 millones, un 6,3% más que en el primer semestre del año anterior, destacando el avance del 20,6% a empresas no inmobiliarias. En hipotecas, la producción disminuyó, pasando de 915 millones el año pasado a 821 millones este año, un 10,3% de descenso.