Hasta finales del pasado mes de julio, los recursos financieros de Ibercaja alcanzaban los 1,059 billones de pesetas, de los que un 79,83 por cien correspondían a depósitos de clientes, en torno a los 846.000 millones de pesetas.

El volumen de negocio de la entidad de ahorro el primer semestre alcanzó los 1,182 billones de pesetas, un 12,19 por cien más, incluidos los recursos obtenidos por la actividad de desintermediación, ue fueron de 336.182 millones de pesetas.

También los fondos de inersión gestionados por Ibercaja registraron un resultado favorable en la primera mitad del año, con un crecimiento patrimonial de 187.000 millones de pesetas, un 21 por cien superior al del mismo periodo del año pasado.

Al final del primer semestre, las inversiones crediticias de la entidad se cifraban en 544.446 millones de pesetas, con un volumen de créditos y préstamos formalizados en el mismo periodo por valor de 172.358 millones de pesetas, un 20 por cien por encima del que tenía Ibercaja a finals de junio del año pasado.

Buena parte de esta actividad crediticia, según explicaron los responsables de la caja de ahorros, se destinó a financiar la construcción y adquisición de viviendas, unos 75.000 millones; mientras que el crédito a las familias copó 60.000 millones más, y el desarrollo de proyectos industriales y comerciales otros 48.794 millones d epesetas.

Además, Ibercaja invirtió en la financiación d eproyectos agrícolas unos 12.600 millones de pesetas, incluidos los créditos a indusrias agroalimentarias.

El margen financiero en el primer semestre se situó en el 4,53 por cien, lo que unido al recorte de gastos operativos permititó aumentar el el resultado de explotación un 2,08 por cien sobre los resultados de junio de 1992.