En la declaración institucional leída en la sede del Gobierno vasco, el jefe del Ejecutivo autonómico resaltó que es un "día para recordar", ya que Su Santidad ha sido un testimonio de "paz y de justicia", una muestra de "capacidad de perdón" y un ejemplo de que "la vida dignifica".

Ibarretxe resaltó que el Papa "ha sido un líder espiritual y social del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Su continua lucha contra la violencia y las guerras, y en favor de la paz en el mundo, reflejado aquí por el trabajo incesante que la Iglesia vasca realiza para conseguir la paz en Euskadi de los vascos y vascas".

El "lehendakari" recordó el encuentro con el Santo Padre, y su expreso deseo de lograr el fin de la violencia en el País Vasco, y expresó su condolencia a los obispos vascos, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez; el nuncio del Papa y el secretario de Estado del Vaticano.

Asimismo, el Ejecutivo vasco anunció que el secretario de Relaciones Exteriores del "lehendakari", José María Muñoa, acudirá en representación de la sociedad vasca a los funerales de estado que se realizarán en Roma.