Fuentes del Gabinete de Ibarretxe informaron a Servimedia de que los representantes de Etxerat habían sido invitados al encuentro, pero se vetó su entrada a última hora debido a que pretendían manifestarse al mismo tiempo en las afueras de la sede de la Presidencia del Ejecutivo vasco.

En este lugar es donde estaba convocado a las 11.00 horas de hoy un acto en el marco de la campaña "Dignidad y Justicia para todos". Esta campaña se celebra internacionalmente con motivo del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y a la misma se ha sumado el Gobierno vasco.

Las fuentes consultadas explicaron que la recepción había sido organizada por la Consejería de Justicia, que dirige Joseba Azkarraga, que habían invitado a partidos, colectivos de víctimas y, también, a los representantes Etxerat.

"DOBLE JUEGO"

Desde el departamento de Justicia se explicó que los familiares de presos de ETA "estaban invitados igual que el resto", pero se vetó finalmente su entrada porque de forma paralela a la recepción pretendían concentrarse frente al lugar donde se celebraba el acto.

La concentración fue comunicada por la propia Etxerat a la Consejería de Interior en la tarde de este martes. Además, durante la celebración este miércoles del acto de protesta los congregados acusaban de "represión" al PNV, cuyo logotipo figuraba en una pancarta.

Esta circunstancia llevó al departamento de Justicia a trasladar a los miembros de Etxerat que no toleraría el "doble juego" de participar en una recepción y a la vez concentrarse en la calle.

Finalmente, el Gobierno vasco impidió la entrada de los familiares de presos de ETA. La recepción se celebró con normalidad y contó con intervenciones como la del propio Ibarretxe.