A través de un comunicado de repulsa, el Ejecutivo de Juan José Ibarretxe señala que le corresponde "única y exclusivamente" al conjunto de personas que viven y trabajan en el País Vasco "decidir democráticamente cómo queremos ser y cómo queremos vivir".

El comunicado afirma que con sus atentados, ETA ha sembrado "la alarma y el terror entre decenas de miles de personas", entre ellas "muchas familias vascas" que residen o veranean en la costa cántabra.

El Gobierno vasco condena "de la forma enérgica" las acciones violentas de ETA y manifiesta "su solidaridad con todas las personas afectadas, así como con el pueblo de Cantabria".

"La violencia es sólo violencia, y en ningún caso, y de ninguna manera, aceptaremos jamás que se pretenda defender idea alguna amenazando, extorsionando, asesinando o sembrando el terror con bombas", señala por último el comunicado.