IBARRA PROPONE A AZNAR UNA REFORMA PARA ADAPTAR LA CONSTTIUCION A LA REALIDAD AUTONOMICA Y ESTE SE NIEGA

- "Hay que transmitir a la sociedad vasca que el miedo lo debe tener ella"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Junta de Extramadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, propuso hoy al presidente del Gobierno, José María Aznar, la conveniencia de "pensar" un cambio constitucional para reformar el Senado y permitir que las comunidades autónomas participen en los Conejos de Asuntos Generales de la UE, entre otras cuestiones, y lograr así que la Carta Magna se adapte al Estado de las Autonomías, 25 años después de su promulgación.

El límite de esa reforma, que Aznar rechaza, según se ha encargado de precisar posteriormente el ministro para las Administraciones Públicas, Javier Arenas, sería no tocar el título octavo de la Constitución, que pondría en cuestión la unidad de España. El ministro, presente en el encuentro entre ambos presidentes ha dicho que hay ciento de comisiones en los que el contacto entre las administraciones Central y autonómicas está garantizado.

Según ha explicado Juan Carlos Rodríguez Ibarra, uno de los "grandes fracasos" de estos 25 años de andadura constitucional es que no hay una definición de España en la que todo el mundo se sienta "cómodo", incluso aquellos que Dicen no ser españoles pero que, en el modelo del mandatario extremeño, aceptarían no romper el modelo de convivencia. Se trataría de poner al día un texto en el que ni siquira se hablara de Estado de las Autonomías, explicó, pese a haber sido ese el devenir del último cuarto de siglo en España.

Ibarra ha transmitido a Aznar su malestar y le ha dicho que no está dispuesto a que se dude de su españolidad, ni a que el PP extremeño "saque el españolímetro" y exprese sospechas cuando él defiende que la reforma estatutaria del líder del PSC, Pasqual Maragall, entra dentro de la Carta Magna,

Además comentó a los periodistas que el PSOE debe tener un margen de maniobra en a respuesta que se le va a dar al plan del "lehendakari", Juan José Ibarretxe, porque "siempre tiene que haber alguien que intente evitar el choque de trenes".

Ibarra ha explicado que ha "intentado tranquilizar" a Aznar por la postura del PSOE, algo que Arenas ha matizado diciendo que el presidente del Gobierno no está nervioso sino "preocupado" por la deriva soberanista del PNV y le gustaría ver al PSOE en la misma onda.

Algo que, a la vista de lo ocurrido hoy en Moncloa, es difícil porque uno d los dirigentes menos federalistas, como puede ser el mandatario extremeño, ha explicado que, durante la cena del martes pasado en Madrid, en la que Zapatero se reunió con Bono y Maragall, éste le garantizó que su propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña no modifica el artículo 8 de la Constitución.

El presidente extremeño ha dicho que, sobre esas bases, él va a ir a hacer campaña con Maragall cuando se celebren las elecciones y ha afirmado que son el PP y el Gobierno los que deben cambiar de posura porque "es un camino peligroso" que como los populares son tercera y cuarta fuerza política en Euskadi y Cataluña, respectivamente, se vea obligado a enfundarse en la bandera de España.

NO AL "CHOQUE DE TRENES"

"Hay que intentar huir del choque de trenes", ha dicho, "porque, cada vez con más frecuencia, se produce en España entre el nacionalismo español y el vasco, y eso nos lleva al abismo". "Hay que intentar hacer ver", añadió, "que el miedo al abismo no lo tienen que tener los españoles sino a sociedad vasca".

El problema, insistió, es que, recurrentemente al PNV se le ocurre una "estupidez" como la que ha puesto sobre la mesa el "lehendakari", y como no hay un centro político estatal que le pare, tiene que ser el Gobierno de turno el que lo haga, creando una sensación de abismo que nunca va a llegar porque son los propios nacionalistas vascos, dijo, los que saben que si fuerzan el pulso "la sociedad vasca se cae". "Plantarían berzas, como dijo Arzalluz", recordó, en alusión a que una Eusadi independiente estaría obligada a situarse fuera de la UE.

El Estatuto de Comunidad de Libre Asociación, prosiguió, parte de una "mentira" previa y es que, una vez secesionado el territorio, luego el Estado central querría asociarse a él. "¿Quien la ha dicho a usted eso?", se preguntó Ibarra. "De mi cuello se cuelga quien yo quiera".

(SERVIMEDIA)
28 Jul 2003
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