En declaraciones a la Cadena Ser, Rodríguez Ibarra explicó que la izquierda siempre tiene el problema de que los ciudadanos esperan de ella más que de la derecha, y aprovechó para pedir que "no nos castiguen tan duramente" cuando las expectativas son defraudadas, como ha ocurrido en la Comunidad de Madrid.

Reconoció que el PSOE "se ha equivocado de compañía" cuando incluyó en su candidatura a la Asamblea de Madri a Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, pero apeló a la comprensión de los votantes poniendo como ejemplo que el cantante Joaquín Sabina reconoció en una entrevista que por las noches había tenido malas compañías, "y yo sigo comprando sus discos, porque Sabina es de los míos".

"Nos equivocamos, nos fuimos con dos tipos que son impresentables, y en algunas ocasiones incluso nuestro comportamiento deja algo que desear o lo que decimos después no se corresponde con nuestra forma de vida e incluso cuando pometemos felicidad para la gente en algunas ocasiones hacemos medidas que no provocan la felicidad. Pero nosotros nunca intentamos fastidiar al prójimo. La derecha sí: la derecha existe para fastidiar a la gente y para beneficiar a unos cuantos", recalcó.

Por otra parte, Rodríguez Ibarra aseguró que no comprende la negativa de Cristina Alberdi a renunciar al acta de diputada, tal como le ha pedido la dirección del partido por sus reiteradas críticas a la linea política del PSOE en la crisis de la Asamlea de Madrid y a la hora de definir un modelo de Estado.

"Si a mi el partido me dice en un momento determinado 'deje usted su escaño, su cargo, su puesto', yo tardo medio segundo en dejarlo. Porque uno está en este partido democráticamente, libremente y para aceptar unas reglas del juego", indicó.

Ibarra añadió que Cristina Alberdi, o está equivocada y se ha dejado influir por quienes quieren minar la credibilidad del PSOE, o está actuando de mala fe, y en cualquiera de los dos casos debería entegar el escaño que ganó en una candidatura socialista.

Respecto a las críticas que el PP formula contra el PSOE por sus propuestas sobre el modelo territorial del Estado, Ibarra las atribuyó a que "quien llega tarde a un acontecimiento piensa que lo bueno empieza cuando él llega, y Aznar llegó tarde a la Constitución, no votó la Constitución, no estaba de acuerdo con el Título VIII que daba competencias a las comunidades autónomas".

A su juicio, Aznar ha pensado que "ahora yo me tengo que erigir n el máximo defensor de la Constitución porque no lo pude hacer en el año 78" y cuando se le dice que nadie ataca a la Carta Magna, él decide inventarse a alguien que lo haga.

Por otra parte, el presidente extremeño se mostró dispuesto a incorporarse al Comité Electoral del PSOE, si así se le pide, porque los mandatarios autonómicos, argumentó, pueden aportar ideas sobre la base de su experiencia de gobierno.