La organización aseguró el suministro de agua clorada a unas 4.500 personas, y ahora trabaja en las ciudades nicaraguenses de Palacaquina, San José de Cusmapa y Telpaneca, cuyas redes de suministro han quedado totalmente destruidas.

La reapertura de carreteras y caminos permitió la llegada de un equipo de refuerzo a la zona y el transporte de cuatro toneladas de alimentos.

A pesar de las dificultades de acceso, Acción contra el Hambre consiguó enviar todo este material, gracias a la colaboración del Servicio de Defensa Civil de Nicaragua, que cedió espacio a la ONG española en varios helicópteros.