Esa es la conclusión de un estudio elaborado por cinco investigadores pertenecientes a las universidades de Ciencias de Teikyo o de Showa (Japón), y publicado en la revista ‘Royal Society Open Science’.

Estudios comparativos han demostrado que la morfología del ojo de los primates ha sido determinada por una variedad de criterios de selección, como la comunicación o factores ambientales.

Los autores realizaron un análisis sobre la morfología ocular del animal domesticado más antiguo del mundo, el perro (‘Canis familiaris’), y de sus parientes más cercanos, el lobo (‘Canis lupus’). En el caso de los canes, seleccionaron imágenes faciales de individuos de 33 razas.

Compararon sus iris con el fin de evaluar si los colores de ojos de los perros afectan en la forma en que los perciben los seres humanos.

Los perros fueron domesticados a partir de lobos hace entre 15.000 y 50.000 años, mediante selección tanto natural como artificial.

El color de ojos de los canes parece ser más oscuro que el de los lobos. El color de los ojos en ambos animales está determinado principalmente por el del iris porque la mayor parte de la esclerótica no está expuesta externamente y sus pupilas suelen ser oscuras.

MIRADAS NO AMENAZANTES

El color del iris de los lobos suele clasificarse como amarillo, mientras que el de los perros puede describirse como marrón oscuro o negro. En los programas de cría para la mayoría de los perros de raza pura se recomienda un color de iris más oscuro.

Los iris de los perros son significativamente más oscuros que los de los lobos. Los investigadores descubrieron que imágenes faciales de canes con ojos marrones se perciben como más amigables y ello potencialmente provoca deseos de cuidado por parte de los humanos.

“Nuestros hallazgos son consistentes con nuestra expectativa de que los humanos prefieren a los perros de ojos oscuros sobre los de ojos claros y proporcionan una hipótesis actualizada de que los perros con ojos oscuros pueden haber evolucionado adquiriendo un rasgo facial que envía una señal de mirada no amenazante a los humanos”, indican.

Los investigadores señalan que “en general, los perros con ojos oscuros pueden haber desarrollado este rasgo en gran medida como un medio para enviar señales de mirada no amenazantes a los humanos.