La negociación del sgundo plan de futuro de Hunosa se iniciará mañana en Oviedo, después de haber sido aplazada en dos ocasiones anteriores, una el pasado 29 de diciembre a causa de un accidente mortal en el pozo María Luisa y otra por problemas de calendario.

"El plan debe garantizar el futuro de la empresa a largo plazo, no aceptaremos reducciones traumáticas de plantilla. Será necesario establecer un calendario de ritmos y plazos de aplicación de las medidas de reconversión y exigir a la vez contrapartidas para la reidustrialización", explicó.

El borrador inicial contempla la prejubiliación en tres años de 2.000 trabajadores, pero excluye el propósito de la empresa de reducir la plantilla en 4.000 trabajadores antes de 1997.

El plan de futuro prevé mejorar la producción de Hunosa con la adquisición este año de la mina de Lieres, de titularidad privada hasta 1993, en la que se aplicarán nuevos procesos de mecanización que facilitarán la reducción de categorías profesionales.

El plan está condicionado por a entrada en vigor del nuevo código de ayudas al carbón, aprobado el pasado mes de diciembre por la Comunidad Europea. El nuevo código de carbón, que concluirá el 23 de julio del año 2002, establece ayudas para las empresas que converjan con precios internacionales y subvenciones para aquellas catalogadas al cierre, como es el caso de Hunosa.

La nueva normativa contempla la presentación antes de marzo de 1994 de los planes de reconversión, aunque Hunosa, al ser una de las empresas catalogadas al cierr, no está obligada a hacerlo. No obstante, en 1997 se analizará en todas la empresas el cumplimiento del código de ayudas.