Gálvez indicó que son sometidos a reconocimiento médico diario, aunque las fuerzas ya empiezan a flaquear, porque el consumo de zumo ha sido suspendido y los huelguistas se alimentan desde el lunes solamente con una solución isotónica y agua.

Los trabajadores encerrados en la parroquia de Santa Florentina han perdido hasta el momento entre dos y tres kilos de media y empiezan a notar los primeros síntomas del ayuno, como dolores de piernas y en las articuaciones, dolores de cabeza, de estómago y mareos.

Gálvez dijo que están recibiendo telegramas de apoyo precedentes de toda España y que las visitas de familiares y amigos son continuas, por lo que a pesar de los problemas físicos, tienen la moral muy alta. "Si el Gobierno quiere matarnos, que todos sepan que lo ha hecho", agregó.

Por otra parte, fuentes sindicales indicaron que los secretarios generales de UGT y CCOO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, han expresado su intenció de viajar a Cartagena para visitar a los huelguistas cuando sus compromisos se lo permitan.