Zapatero, en declaraciones a la Ser, dijo estar muy preocupado por el hecho de que el Ejecutivo haya estado "ausente" y ninguno de sus ministros saliese a tranquilizar a la opinión pública española y europea.

A su juicio, dado que estaba en juego la imagen exterior de España, "lo mínimo que podía haer hecho el ministro portavoz o algún responsable del Gobierno era haber explicado qué estaban haciendo, en qué estaban apoyando al Gobierno de Baleares, que estaba intentando acercar posturas".

Destacó que España ha dado "una imagen bastante lamentable" y dijo que "sería muy positivo que el Gobierno español iniciara desde ya una ofensiva para recuperar el terreno perdido estos días".

El líder socialista apuntó que si él hubiera tenido responsabilidad de gobierno habría intervenido y habría cread un "mini-comité de crisis" entre los gobiernos central y balear para intentar llegar a un acuerdo con los sindicatos.

Respecto a la conveniencia de aprobar una nueva ley de huelga para evitar episodios como el sucedido este fin de semana en Baleares, Zapatero reconoció que la legislación española en este tema es "antigua", aunque consideró que el mejor momento para debatir este problema no es éste.

No obstante, indicó que para modernizar la ley que regula este derecho, algo que considera necesaro, es indispensable un "gran acuerdo" con los representantes sindicales.

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