La manifestación, que partió de la plaza Urquinaona y terminó en el Parc de la Ciutadella, frente al Parlamento de Cataluña, estuvo encabezada por los líderes sindicales de UGT y CCOO de Cataluña, José María Alvarez y Joan Coscubiela, respectivamente. Ambos destacaron que el presidente de la Generalitat, Jordi Pjol, debería tomar "buena nota" del acto de protesta.

Según Alvarez, la manifestación "es una demostración de fuerza sindical, y si el Gobierno y la Generalitat no dan marcha atrás a la congelación salarial continuarán las movilizaciones".

El recorrido de los manifestantes acabó ante el Parlamento catalán, donde varios manifestantes derribaron algunas vallas y tiraron naranjas contra las puertas del edificio.

Una delegación sindical entregó un manifiesto a un grupo de representantes de la Mea del Parlamento autonómico en el que se hacían constar sus reivindicaciones.

Los sindicatos mayoritarios en la función pública señalaron que el seguimiento de la huelga general de 24 horas se situó en el 80 por ciento en esta comunidad, porcentaje que fuentes de la Generalitat cifraron en el 60 por ciento en enseñanza, el 21 por ciento en funcionarios de la administración autonómica y en el 14 por ciento en sanidad.

Los trabajadores de Correos y aeropuertos catalanes siguieron la huelga en casi n 100 por cien, según UGT y CCOO. Fuentes del aeropuerto de El Prat de Barcelona indicaron que los servicios mínimos se cumplían con normalidad y que no se registraron problemas ni con los vuelos ni con los servicios de tierra a lo largo de la jornada.