En un comunicado difundido hoy, COGAMI pone de relieve que las personas con minusvalía son ciudadanos a los que el acceso al trabajo les ha sido históricamente vetado, sin que pudieran entender nunca por qué se les negaba uno de los derechos más fundamentales de cualquier persona.

Amite que el paro afecta cada vez a más personas, pero recuerda que de un millón de españoles discapacitados que se encuentran en edad laboral sólo la cuarta parte, unos 250.000, tienen trabajo. "Es decir, un porcentaje del 75 por ciento de desempleo, que aumenta ostensiblemente si nos referimos a la Comunidad Autónoma de Galicia", continúa el manifiesto.

Los minusválidos gallegos destacan, además, que su marginalidad y exclusión social no es circunstancial y denuncian que su situación se debe al sisteático incumplimiento por parte del Gobierno de mandatos contenidos en la Constitución española o en leyes como la de Integración Social de los Minusválidos (LISMI).

En el escrito, COGAMI resalta que la nueva normativa laboral no fija una edad límite para los contratos de aprendizaje de personas con minusvalía, lo que sitúa a los afectados en "una gravísima marginalidad, al introducir nuestro acceso al empleo por medio de un trabajo en donde los ingresos son insuficientes para la supervivencia y que esá exento de toda protección social básica".