Así lo aseguran en una nota conjunta difundida hoy, en la que explican que "nuestras pensiones han sufrido las consecuencias de las restricciones aplicadas a todos los asalariados, razón por la cual nos solidarizamos con los trabajadores que están en activo".

Los pensionistas explican que al ser una clase pasiva, seguirán la huelga no asistiendo a los centros de mayores y procurando que no se abran. "El faltar un día no nos perjudica nada y demostramos nuestra disconfrmidad con la postura del Gobierno hacia los trabajadores y pensionistas", señalan, al tiempo que indican que estos centros permanecieron cerrados las pasadas Navidades por orden de la Administración.

Las federaciones de jubilados de los tres sindicatos aprovechan para hacer un llamamiento a todos los pensionistas a que "colaboren con los trabajadores en activo, apoyando las acciones que conjuntamente se establezcan".

En la nota difundida hoy, UGT, CCOO y USO recuerdan que con el cambio del sistea de revalorización de las pensiones, los pensionistas han perdido una media de 8.600 pesetas por persona y año, y que el 73 por ciento de los pensionistas tiene una retribución inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Las federaciones de jubilados de estos tres sindicatos critican al Gobierno de Felipe González por haber reducido el poder adquistivo de los pensionistas, cuando fue este aspecto el que utilizó en las pasadas elecciones en contra de la derecha.

Estas organizaciones dejan uy claro que la huelga del día 27 "no tiene para nosotros ninguna intención política" y explican que "es sólo un hecho reivindicativo ante unas medidas socioeconómicas que inciden directamente de forma negativa sobre los trabajadores y los pensionistas".