Llamazares declaró, en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, que ha mantenido una reunión con representantes del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) para tratar este asunto, y han coincidido en criticar las medidas adoptadas por el Ministerio del Interior ante la huelga.

A su juicio, no sólo es denunciable la creación de un gabinete de crisis, como si se tratase de "una guerra" en lugar de una huelga, sino también la "ituación de excepción" que pretende crear con las órdenes que ha empezado a dar a la Policía, y que convierten la movilización social en un "problema de orden público".

El líder de IU recalcó que lo que debería hacer el Ejecutivo es "garantizar el ejercicio del derecho a la huelga" como instrumento de la sociedad para protestar contra un "decretazo claramente inconstitucional".

CHIVO EXPIATORIO

Por otro lado, denunció la "monstruosa campaña de manipulación política" que ha emprendido con la vinulación entre inmigración y delincuencia, en la que "ningún dato" de los que aporta el Gobierno coincide con la realidad, y que tiene como único fin buscar un "chIvo expiatorio" para desviar la atención de los fracasos en materia de política social.

Llamazares deploró la "manipulación perversa y falsa" de las cifras, para "encubrir el fracaso del Gobierno" en seguridad, medidas preventivas y políticas, que se "intenta paliar con una solución autoritaria a los problemas sociales".