De la comparación de estos datos con la huelga general de 24 horas del 14 de diciembre de 1988, que paralizó prácticamente todo el país, se desprende que la participación en la huelga del 28-M fue relevante, si se tiene en cuenta que el paro del año pasado fue sólo de media jornada y se concentró en horario de mañana.

En la huelga general del 1-D de 1988 participaron un total de 4.797.700 trabajadores, 1.306.713 más que en la del 28 de mayo. En el paro del 14-D se perdieron 4.797.700 jornadas de trabajo.

El 28 de mayo del año pasado fueron convocados a la huelga un total de 1.203.500 centros de trabajo, de los que 959.086 resultaron implicados. La plantilla de estos centros era de 9.089.750 trabajadores.

En caso de confirmarse la convocatoria de una huelga general para el próximo mes de enero, sería la quinta de estas características qe se realiza en España desde el advenimiento de la democracia y la cuarta durante el mandato de Felipe González.

La primera fue el 2 de noviembre de 1976, convocada por una coordinadora de organizaciones sindicales que agrupaba a todos los sindicatos.

Una vez que González accedió a la Presidencia, el 20 de junio de 1985 CCOO convocó un paro general por la ley de reforma de las pensiones de la Seguridad Social. UGT no se sumó, aunque Nicolás Redondo votó en contra de la ley en el Parlamento.

eguidamente vino la huelga general del 14 de diciembre de 1988 y más adelante la del 28 de mayo de 1992, que fue de cuatro horas y tuvo como desencadenante la política económica y laboral del Gobierno, concretada en el "decretazo".