Según la comunicación enviada por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la que tuvo acceso Servimeda, Huarte justificó este resultado por el proceso de suspensión de pagos, que ha provocado una reducción de su cifra de negocios a la mitad, quedando en 31.954 millones, frente a los 70.501 del año pasado.

Además, la empresa tuvo que dotar en el mes de septiembre pasado 3.000 millones como provisión para riesgos y gastos de obras, que unidos a los gastos propios de actividad han producido una pérdida de explotación de 7.285 millones de pesetas.

También en los resultados anteriores se incluye una érdida de 2.977 millones por las ejecuciones realizadas por el Banco Cariplo y Caja del Penedés respecto a las acciones pignoradas de la empresa de estacionamientos Essa (19,5 y 39,5%, respectivamente). Huarte reiteró su intención de recurrir estas actuaciones.

El expediente de regulación de empleo acometido por la constructora sobre 451 personas ha supuesto un coste de 1.259 millones (actualmente tramita otro expediente para 500 trabajadores más). Los gastos derivados del proceso de suspensión de pags contribuyeron a las pérdidas con otros 771 millones.

A pesar de todo, la cartera de obras pendiente de ejecutar a 30 de septiembre asciende a 77.206 millones, de los que el 92% es en España y el resto fuera. El importe de la obra contratada en el tercer trimestre se quedó en 2.149 millones.

Por su parte, el grupo consolidado Huarte registró un resultado negativo de 15.067 millones, de los que 14.980 correspondieron a la matriz, frente a los 805 millones de beneficios obtenidos de enero a septiebre en 1995.