En esta última semana se han acelerado las adhesiones, tras la celebración de la Junta de Accionistas el pasado jueves en la que se aprobó la reducción de capital a cero, ya que muchos acreedores (en especial los bancos) han esperado a conocer el resultado de dicha reunión para formalizar su adhesión.

El convenio plantea una quita media del 50%, con cuatro variantes a elegir entre los acreedores. De no aprobarse el convenio con un sguimiento del 75%, se abrirá un nuevo plazo de un mes y se rebajará a un 66% las adhesiones necesarias para su aprobación.

Aunque que la fecha tope para realizar la adhesión es mañana, para lo que se han habilitado más de 40 despachos notariales por todo el territorio nacional, no se conocerá hasta la próxima semana el resultado de este proceso, ya que la festividad de Todos los Santos impedirá comunicarlo en muchos casos hasta el lunes.

Las deudas que la constructora ha acumulado con proveedores bancos y obligacionistas suman 53.596 millones de pesetas. El balance definitivo de la suspensión de pagos arroja un neto patrimonial a favor de la empresa de 3.803 millones de pesetas.