HRW reclamó al Consejo que cree de inmediato un coordinador de alto nivel para la prevención de la violencia sexual en tiempos de guerra y que aborde los derechos humanos y las necesidades de las mujeres en los conflictos armados.

El 19 de junio de 2008, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1820, que enumera las obligaciones de los países y entidades de las Naciones Unidas para prevenir y sancionar la violencia sexual cuando es utilizada como arma de guerra.

Sin embargo, HRW afirmó que ese tipo de violencia continúa o ha empeorado en muchos lugares y el Consejo de Seguridad no ha utilizado sus poderes para detenerla.

La resolución incluyó compromisos explícitos para enjuiciar los abusos sexuales cometidos por las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas y para obligarlas a dar prioridad a la protección de las mujeres y las niñas.

Marianne Mollmann, defensora de los derechos de las mujeres de HRW, destacó que "el Consejo de Seguridad ha dicho mucho, pero no ha actuado cuando se ha tratado de proteger a las mujeres en las zonas de guerra".

"Incluso después de la visita de mayo realizada por los miembros del Consejo al Congo, país que actualmente tiene el peor historial de violación en guerra, todo se encuentra como de costumbre", añadió.