Así se expresó Marichal en una rueda de prensa para presentar las previsiones de la patronal hotelera para el verano, recogidas en un estudio elaborado por PWC, que apuntan a cifras ligeramente mejores a las de 2023.

En relación con las protestas, descartó que influyan en la llegada de turistas internacionales ya que sostuvo que se trata de “un problema interno que no tiene nada que ver con los países emisores ni con los turistas”.

“En lugares como Canarias se mira al turismo porque es el único sector que está”, prosiguió Marichal, quien señaló a la escasez de infraestructuras y de vivienda como los factores que crean los problemas. A este respecto, señaló que en alguna isla la población se ha incrementado un 40% desde 2017 “y eso no se ha acompañado con carreteras y hospitales”.

Además, apuntó a los problemas extra generados en la vivienda por la falta de control a las viviendas turísticas irregulares lo que ha complicado el acceso de la población a soluciones habitacionales.

De hecho, defendió que “el turismo no es el problema, es la solución” y añadió que “si fuera por el turismo, lo arreglamos, el problema es que viene de un déficit de infraestructuras que se arrastra desde hace 20 años”.

Por ello, pidió "enfocar” el problema porque “es complicado asumir que mientras te tachan de culpable, después tenemos nosotros que pagar el pato”, en referencia a las quejas de los trabajadores del sector para acceder a una vivienda en lugares como Ibiza cuando “hay una bolsa de suelo increíble que no se está utilizando”.

PREOCUPACIÓN POR EL PRECIO

Por otro lado, Marichal se refirió a un impacto en la percepción negativa de algunos turistas por los precios hoteleros en España después de que hayan aumentado un 33% desde 2019, sin tener en cuenta la inflación.

En ese mismo periodo, la ocupación ha subido entorno a un 5% lo que ha permitido que el ingreso medio por habitación (RevPar) haya crecido un 29% con respecto a antes de la pandemia.

Sobre la preocupación por los precios, el secretario general de Cehat, Ramón Estalella, destacó que todavía no está afectando a la demanda y que tiene una parte positiva ya que “hemos pasado de ser el país de las vacaciones baratas al país de las vacaciones buenas”.

En esta línea, aunque admitió que dicha tendencia negativa se podría incrementar, señaló que “dejas de ser atractivo para más gente pero hasta ahora la demanda no se está resintiendo”.

En cuanto a las previsiones para este verano, Marichal afirmó que “sigue el efecto champán” marcado por el cambio de prioridades después de la pandemia y por la buena marcha de la economía en España y el resto de países emisores, a excepción de Reino Unido.