Guerra indicó que esta caída obedece, sobre todo, a que el turismo internacional apenas si deja inero en los bares y restaurantes, ya que los extranjeros que deciden pasar sus vacaciones en nuestro país gastan casi todos sus recursos económicos en transporte y hotel.

"En la mayor parte de los casos", añade el secretario general de esta asociación, "el hotel al que acuden les ofrece media pensión, con lo que pueden pasar todo el día sin tener que consumir en otros establecimientos".

Otro fenómeno que influye notablemente en que las visitas a bares y restaurantes no sean tan frecuentes es, seún Guerra, que el gasto medio por turista es inferior respecto a años anteriores.

Asimismo, apuntó que los españoles suelen gastar más dinero en estos establecimientos que los extranjeros, y recalcó que este turismo nacional es tan importante como el exterior.

No obstante, Guerra precisó que el consumo interior se encuentra sumido en una "gran atonía". "Si tú te tienes que comprar unos zapatos, está claro que te los compras", dijo, "pero de lo de cenar en un restaurante o tomarte un café en un ba puedes prescindir con más facilidad".

Aun así, este dirigente hostelero explicó que las visitas a restaurantes y cafeterías suelen incrementarse durante los fines de semana o en épocas señaladas, como Navidad o Semana Santa.

Además, indicó que la afluencia de público a dichos locales es más notoria a la hora de la cena que en la del almuerzo, aunque matizó que esto también depende en gran medida de la zona de España y de la manera de pasar las vacaciones de cada persona.