Los hechos ocurrieron ayer por la tarde en la localidad palmera de San Andrés y Sauces, municipio del Noroeste de la isla, cuando niños de entre 6 y 11 años del centro de Preescolar de dicha localidad comenzaron a vomitar y sentir mareos.

El centro de salud de dicha localidad se encontró de repente desbordado por la cantidad de niños con lo mismos síntomas, por lo que fueron trasladados a Urgencia del hospital de la isla.

Todo indica que una o varias personas vertieron en la aljibe del centro un veneno orgánico fosforado, aunque muestras del agua han sido enviadas a Santa Cruz de Tenerife y a Sevilla para un análisis más completo.

Tanto la Guardia Civil como la Policía Local han comenzado ya las investigaciones para establecer la identidad de las personas que envenenaron el agua de la que bebieron los niños.